El año 2014 estuvo plagado de hechos polÃticos y lucha sociales. En lo nacional quedará en la memoria la captura de El Chapo Guzmán, la reforma energética, el escándalo de la Casa Blanca de la primera dama Angélica Rivera, la caÃda del petróleo y la devaluación del peso.
En Puebla, 2014 será recordado como el año de las definiciones y acomodos polÃticos, pero sobre todo, como el de la tragedia de Chalchihuapan, pues durante un enfrentamiento entre pobladores de la localidad y policÃas estatales, el menor José Luis Alberto Tehuatlie fue herido por un proyectil de goma y 10 dÃas después murió.
En enero de 2014, arropado por figura polÃticas afines, el gobernador Rafael Moreno Valle presentó su tercer informe de gobierno y enumeró sus logros. En tanto, en las calles, grupos numerosos de ciudadanos expresaban su descontentó por medidas como la privatización del agua y los proyectos mineros.
El alcalde electo de Puebla, Antonio Gali, realizaba acuerdos y revisaba perfiles para formar el equipo de trabajo con el que gobernarÃa la capital.
La licitación para privatizar el agua comenzó a tomar forma en este mes, pero la licitación se retrasaba. El gobierno poblano otorgarÃa a un particular la concesión por 30 años de los servicios que prestaba el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP). Organizaciones civiles pidieron una consulta, pero no fueron escuchadas sus peticiones. El proceso se desarrolló en absoluta reserva, debido a una cláusula de confidencialidad que firmaron las empresas interesadas en el negocio.
En este mes fue creciendo el descontento de organizaciones sociales por el avance del teleférico, que se construÃa sin permisos y afectaba zonas históricas que se consideran patrimonio universal de la humanidad.
En el terreno nacional, la federación aplicó el primer gasolinazo del año y desalojó del Zócalo capitalino a maestros de la CNTE que se oponÃan a la reforma educativa.
En Estado Unidos, fue ejecutado el mexicano Edgar Tamayo, acusado de asesinar a tiros a un policÃa de Houston.
También en este mes se supo que Luis Alberto Villarreal dirigÃa una red de coyotaje que exigÃa moches a los alcaldes a cambio de conseguirles fondos para obras en sus comunidades. Gustavo Madero, entonces presidente del CEN panista, minimizó el rumor, sin embargo el tiempo le darÃa la razón a los detractores de Villarreal.